miércoles, febrero 25, 2009

RENACER DESPUES DEL DOLOR

LA NOTA ES MIA Y SALIO PUBLICADA EN DIARIO POPULAR.
LOS TELEFONOS DE RENACER SON:
4572-2933 (Lidia)
4554-0913 (Carmen)
4622-8023 (Olga)

La muerte de un hijo es la prueba más insoportable que puede atravesar un ser humano. Quienes han pasado por este tipo de experiencia, más allá de la causa que produjo la pérdida –enfermedad, accidente, suicidio u homicidio- son arrojados hacia una profunda crisis existencial difícil de superar.
Desde 1988 funciona en el país “Renacer”, entidad sin fines de grupo destinada a ayudar a los padres que pasan por esta experiencia. A partir de la colaboración de quienes padecen idéntica situación, es posible superar el dolor y volver a ser feliz.
“Es cierto que se puede volver a ser feliz, pero de otra manera. La vida ya no vuelve a ser la misma después de la muerte de un hijo, pero se puede salir adelante”, explicó Graciela Canteros, integrante de “Renacer” quien, a partir de su propia experiencia, aprendió a transformar el dolor y la impotencia en amor hacia los demás.
Cuando murió Diego, a sólo tres días de nacer, Graciela sintió que su mundo se derrumbaba. Se enfrentaba, asimismo, a la necesidad de seguir en pie para cuidar a su hija mayor, que por entonces tenía tres años y medio. Casi de casualidad escuchó hablar de los grupos y se sumó a ellos. Atravesado su propio duelo, decidió continuar para ayudar a otros.
Explicó que “el objetivo es ayudar a otros padres a aprender a vivir sin sus hijos y conectarse nuevamente con la vida”. Los grupos de “Renacer”, que funcionan en todo el país –pero que se extendieron a Uruguay, Chile, México, España y Paraguay- están conformados por entre 20 y 40 personas y consisten en “expresar el dolor de cada uno y enriquecerse con los testimonios de los demás”, señaló.
“Lo que buscamos es conectar el dolor con los mejores recuerdos de nuestros hijos. No es fácil pero es posible, aunque es un trabajo de todos los días. A veces levantarse es un esfuerzo, pero hay que permitirse estar mal y llorar todo lo necesario”, sostuvo la representante de la entidad.
Los grupos de “Renacer” son gratuitos, funcionan una vez a la semana e incluyen encuentros sociales, talleres y charlas.
Los especialistas aseguran que el tiempo del duelo es individual y distinto en cada persona. Por eso, Graciela aclara que “hay que aprender a tenerse paciencia, porque es difícil soportar tanto dolor”.
Los grupos permiten verse en el espejo de los demás, lo que resulta sanador: “Si otros pudieron yo también voy a poder”, es el mensaje que se trata de transmitir.
“El dolor deja una marca que, poco a poco, se va transformando en una cicatriz”, sostuvo Canteros, para quien, “la muerte de un hijo es algo antinatural. Uno puede estar preparado para otras pérdidas, pero no para esta”.
“Renacer” apunta a la transformación del dolor en algo positivo, “para lo cual tanto la fe como la posibilidad de ayudar a otras personas que atraviesan por lo mismo es fundamental. El mensaje que intentamos transmitir es que se puede volver a tener proyectos y sentirse pleno ante la vida”, dijo.
Uno de los lemas de la entidad es que cada uno llega al grupo con dos bolsillos. Uno para guardar aquello que le hace bien y el otro para hacer lo propio con aquello con lo que no se está de acuerdo pero que, en otra ocasión, puede servir.
Los grupos están conformados por personas de diferentes edades y experiencias de vida, pero con un dolor en común y, en los últimos años, se nutrieron con la llegada de nuevos integrantes, como muchos de los padres de las víctimas de Cromañón.
“Lo que pudimos comprobar es que, cuando se trata de muertes violentas, aquellos padres que ponen en manos de profesionales las cuestiones legales y se dedican a hacer el duelo, lo superan de mejor manera”, precisó Canteros, al tiempo de aclarar que “si bien muchos de los grupos funcionan en parroquias, están abiertos a toda la comunidad. No tienen asistencia médica, religiosa o psicológica, están y están sólo
constituidos por padres que han perdido sus hijos, independientemente de la religión que se profese”.
“Muchos padres –reflexionó- llegan enojados con Dios. Y, personalmente, creo que es positivo tener, al menos, con quien enojarse”.
También aclaró que el hecho de pertenecer a un grupo de autoayuda no elimina la posibilidad de buscar ayuda profesional. “Todo vale y cada uno debe hacer lo que lo ayude a salir adelante. Cuesta volver a darse permiso de disfrutar de lo lindo de la vida. Por eso apuntamos a la lectura, al llamado telefónico donde del otro lado haya alguien que lo comprenda y a la contención”, concluyó la representante de “Renacer”, que últimamente ha sumado a su actividad los grupos para hermanos.

jueves, febrero 19, 2009

ENVIDIA. PERO SANA


Pasan los días. Pasa el verano e hice un “clic”. Basta de postergar las ganas de escribir y contar cosas, por fuera de lo que hace a mi trabajo de todos los días. A pesar de este calor in-so-por-ta-ble –casi 40 grados- de un Buenos Aires húmedo y pegajoso.
Simba, el perro de mi hija que adopté como propio, me mira con cara de pedir auxilio. Un poco de agua, un poco de comida, un paseo y ¡ya!. Se duerme tirado en el piso, lo que provoca mi más profunda envidia.
Y a esta horas, donde la cosa no cede, reflexiono. Abandoné durante bastantes meses “Abre tus alas” y...todo está como era entonces. O peor. Porque la crisis que antes era patrimonio de los argentinos, ahora es mundial. Y he ahí la excusa perfecta. Harta ya de estar harta, estoy harta de las crisis. Y de la mala onda. Ya no quiero criticar porque, además, no sirve de nada. No hay peor sordo que el que no quiere oír.
Y retomando viejas lecturas, me inmiscuyo en la belleza de “Como agua para chocolate”, de Laura Esquivel. En la tele, nada. Como siempre. Mejor. Ya casi ni lo enciendo. ¿Para qué? Para ver noticias, casi siempre malas. O alguna comedia liviana o...
Ya no quiero postergar nada. Ni un “te quiero” a quienes amo, ni un libro que confirme que toda mi vida fui una rata de biblioteca, ni una buena película o una obra de teatro. Disfrutar. De eso se trata. Vivir cada momento con total intensidad.
Si, decididamente envidio a mi perro. Es mágico verlo dormir con tanta paz. Y, aunque mis costumbres noctámbulas y mi odio hacia las mañanas colaboran a modo de resistencia, me parece que lo voy a imitar...Eso tampoco quiero postergarlo.
Sean felices. Es una obligación.

CELOS QUE MATAN


Celos, traiciones, amores...también desencadenados. "Otelo", la genial obra de Shakespeare, que todos hemos pispeado alguna vez, habla de aquellas cosas que nos pasan a todos. Humanos al fín, dicen que somos. Y es que somos lo que somos, aunque duela.

En "El Nacional", Pepito Cibrián y Angel Mahler están dando su propia versión del drama. Más que drama, un dramón, como dice el mismo Mahler. La recreación es una maravilla. Una vez más, Juan Rodó, el mismo de "Drácula", dueño de una voz que retumba hasta lo más profundo de las entrañas. Vestuario, escenografía, orquesta en vivo, letras y música, despliegue escénico. Todo lo que el crítico más crítico puede exigir.

¿Qué está más cerca de la ópera que de los musicales de Broadway a los que la dupla Cibrián-Mahler nos tiene acostumbrados? Digo...¿Y qué? Si es ópera, bienvenida sea al pueblo, ávido de talentos y un "cacho de cultura", frente a tanta tinellización o...¿teta-lización?.

Dicen que no hay magia más mágica que la de un teatro vacío. Lo dicen los que saben y no están equivocados. Olores, pasos, instrumentos que se van afinando, pruebas de escena, momentos. Pude comprobarlo y lo aseguro. No la hay. Especialmente cuando se sabe que, a los pocos minutos, ese teatro se llenará para dar paso a artistas capaces de conmover hasta las lágrimas y provocar aplausos inconmensurables, el pan suyo de cada día. Porque todo artista que se precie de tal vive de eso, del aplauso. Y "Otelo" se los lleva puestos a todos. Merece la pena verla.

Teatro del bueno

Los invito a visitar la página de Daniel Falcone. Hay excelentes propuestas de teatro, la mayoría off. Gente que lo hace a pulmón y que merece apoyo.
www.danielfalcone.com.ar

Fiesta CABA 2008

INSTITUTO NACIONAL DEL TEATRO
Representación Capital
Fiesta CABA 2008

Fiesta del Teatro de la Ciudad de Buenos Aires 2008
Del 18 al 22 de febrero de 2009
¿Quién no es salvaje?
Viernes 20/02 – 18.00 hs. – Teatro del Abasto – Humahuaca 3549

Sumergidos en un espacio árido y opresivo, tres mujeres y dos hombres abordan las posibilidades de sus cuerpos sometidos a emociones extremas. En esta exploración logran traspasar el umbral entre lo animal y lo humano. Ese límite difuso se manifiesta a través de esporádicas danzas donde los cuerpos acribillados, rotos por un texto impiadoso y terrenal deambulan por un desierto donde la esperanza no es mas que un destello fugaz.
Intérpretes: Agustina Menéndez, Ramiro Rosenvasser, Yerutí García Arocena, Gabriel Greca y Ana Cora • Música original en vivo: Claudio Peña • Iluminación: Martín Platís • Texto: extractos de la obra de Griselda Gambaro • Coreografía y Dirección: Mabel Dai Chee Chang.

La maña
Viernes 20/02 – 21.00 hs – Abasto Social Club – Humahuaca 3649

Un hombre, obsesionado con el mar, naufraga en aguas dudosas. Esta sólo en una isla y tiene que sobrevivir, pero esta tarea se ve entorpecida por un obstáculo: que el hombre no tiene maña, no se da “maña” para resolver problemas.
Intérprete: Damián Dreizik • Vestuario y Escenografìa: Vanesa Weinberg . Iluminación: Vanesa Weinberg y Sergio Nicolli – Autor: Damián Dreizik – Dirección: Vanesa Weinberg

Lote 77
Viernes 20/02 – 23.40 hs. – Teatro del Abasto – Humahuaca 3549

Un acercamiento a los trabajos rurales ganaderos y una profunda búsqueda en aquellas cuestiones que estarían implicadas en la construcción de la masculinidad.
¿Cómo un hombre construye un varón? Mientras tres hombres indagan sobre las tareas que sirven a la crianza, selección y clasificación de ganado bovino en lotes de venta, se enfrentan a la frágil faena de reconocerse.
Intérpretes: Andrés D´Adamo, Lautaro Delgado, Rodrigo González Garillo • Escenografía: Marcelo Mininno • Iluminación: Eli Sirlin • Vestuario: Carolina Mas • Dramaturgia y Dirección: Marcelo Mininno


Localidades: $15.- Estudiantes y jubilados: $10.-
Las localidades se entregan a partir de una hora antes de cada función en las boleterías de cada teatro.

De los 12 (doce) elencos resultarán elegidos 3 (tres) que representarán a la Ciudad de Buenos Aires en la XXIV Fiesta Nacional del Teatro en la Provincia de CHACO 2009, con cachet a cargo del INT y formarán parte del Circuito de Festivales Internacionales organizados por el INT durante el año 2009, con cachet a cargo del INT.

Sucede que me canso de ser hombre

Ya que estamos...el poema dedicado a Olga Margarita. Una caricia para el alma, un poeta genial.

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito,
impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.

Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñasy mi pelo y mi sombra.

Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado,

dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,vacilante, extendido,

tiritando de sueño, hacia abajo,
en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.

No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos ateridos, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo

cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones,

a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre

y horribles intestinos colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejosque debieran haber llorado de vergüenzay espanto,
hay paraguas en todas partes,
y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias.

Pablo Neruda

NERUDA Y SUS MUSAS


¡Cinco musas! Ni una más...ni una menos, son las que tuvo en su vida Pablo Neruda. Ya se conocían cuatro pero, hace poco, se supo de la existencia de una quinta: Olga Margarita Burgos, una dentista chilena. ¿Quién dio la data?. Como no podía ser de otra manera, la revista “Cantabria Dental”, publicación independiente de, por supuesto, un grupo de odontólogos españoles.
Olga Margarita –nombre si los hay- nació en Talca en 1907. Su relación con el poeta –uno de los más grandes de la historia- fue corta pero, dicen, intensa. El “legado” de la misma le fue entregado a su nieta, Rocío, luego de la muerte de su abuela, ocurrida en 1998.
En un paquete cuidadosamente cerrado, Rocío encontró cartas, fotografías y libros dedicados por Neruda. También una copia a máquina del poema “Sucede que me canso de ser hombre”, mecanografiada por él mismo y dedicado a...su musa.
Se habían conocido en 1923. Neruda acababa de publicar “Crepusculario” y a Olga Margarita le gustó tanto que le pidió le dedicara un ejemplar. “A Olga Margarita en el tiempo de las violetas”, escribió el poeta, tras lo cual salió a la calle y compró un ramo de violetas para la mujer que acababa de atrapar su díscolo corazón.
Durante un par de años fueron amantes secretos, hasta el casamiento de la odontóloga con el chileno Yolando -¡vamos con los nombres!- Pino, hombre nacido, casualmente, en el mismo pueblo que Neruda. Pero la historia no termina ahí. El matrimonio se fue a vivir a un departamento que les regaló el poeta y mantuvo con él una amistad que terminaría con su muerte, en 1973.

James y Nora


Hay amores de todo tipo. Que encadenan...y que desencadenan. Que llenan de luz la vida, o la apagan en un instante. James Joyce, el maravilloso escritor, estaba loco. De esa locura de la que suelen hacer gala los genios. Conoció a Nora Barnacle, su mujer, en junio de 1904, en la calle. Y estuvieron juntos hasta que –literalmente- la muerte de él los separó, en 1941. Nora, chica buena, educada en convento a “lo monjas” quedó prendada de ese hombre misterioso y se escapó con él que, justamente, no tenía la menor intención de casarse con ella.
James, talentoso y cultivado, se enamoró de esa muchacha provinciana y católica, muy a pesar de su guerra abierta contra la Iglesia de Roma. Pero en amores, y en desamores, dos más dos no siempre es igual a cuatro. O uno más uno igual a dos. Que viene a ser lo mismo.
El amor de James y Nora fue loco. Sólo querían tenerse el uno al otro. Sin hijos, sin familia, sin amigos. Él y su amada Nora, liberal y artífice para cumplir todas sus fantasías sexuales. Pero no. El destino quiso hijos y tres hermanos de James viviendo con ellos. Todos ellos testigos del desborde pulsional que significaban sus escandalosas relaciones sexuales.
Nora, su Nora tan diferente, tan primitiva, tan poco culta a su lado, fue su musa a lo largo de casi toda su obra. Inspiradora de todos y cada uno de sus personajes femeninos. Ella, la misma que en la primer cita le desabrochó el pantalón para acariciar...su parte más masculina.
Joyce descubrirá en su amada alguien que accederá a todo cuanto se le antoje. Desde lo sexual hasta el exilio. Entre la cordura y la locura más desencadenada. El escritor y la chica con poca instrucción. Una conjunción perfecta, capaz de unir dos personajes tan diferentes pero idénticos a sí mismos.
La historia guarda las cartas de Joyce a Nora. Y las respuestas de Nora a Joyce. En todas ellas, un torrente de fantasías eróticas a las que la mujer accedió sin ponerse colorada: “A otros he dado mi orgullo y mi alegría. A ti, te doy mi pecado, mi locura, mi debilidad y mi tristeza”, le confesó. Vergüenza que Nora no sintió ni siquiera cuando su marido le pidió que defecara delante suyo...mientras él se masturbaba. “Obscenidades”, diría la sociedad. “Amor”, responderían ellos.
En el medio de encuentros y desencuentros, escenas de celos y feroces peleas, veintisiete años después de conocerse se casaron. Solamente por lo civil.
Joyce murió en 1941. Nora diez años después, luego de solucionar la herencia de deudas que le dejara su marido. Nunca más volvió a enamorarse. Por las noches, sólo el recuerdo de esas cartas amarillas era capaz de llevarla nuevamente a la lujuria vivida con aquel hombre, aquel loco, que llevó a ella misma hasta la mismísima locura sin retorno.