Cada vez está más parecida a ella. Sus tailleurs, sus gestos, sus miradas, la inflexión de su voz, el tono de sus discursos... Sólo le falta el rubio...y el famoso rodete. Cristina Kirchner es protagonista de una verdadera metamorfosis, que la acerca cada vez más a Eva Perón. Se entiende, en lo exterior. ¿Será por consejo de sus asesores de imagen? Digo, quienes saben, al menos, dicen que está a años luz de quien fuera la mujer del General Perón. Personalidad. De eso, simplemente, se trata.
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