A pesar de que en la Provincia de Buenos Aires existe una ley que obliga a los fabricantes de ropa a confeccionar prendas acorde al talle de todas las mujeres, especialmente para una adolescente ir de shopping puede convertirse en una pesadilla. Santa Fe también acaba de promulgar una norma similar y se encuentra en estudio del Senado una ley nacional y en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para el ámbito porteño.
Pero, una vez más, la ley no se cumple. Los diseñadores siguen ignorando que existen talles mayores al 42 y más acordes con los cuerpos de las chicas. ¿Por qué la bronca? Simplemente –y nada menos- porque el tema se relaciona con la cultura superficial de los cuerpos perfectos y la delgadez extrema. Es decir, con el aumento entre nuestras jóvenes de bulimia y la anorexia. Cierto es que en este tipo de trastornos, llamados “patologías del acto”, subyacen problemas familiares, incomunicación y depresiones encubiertas. No cualquier chica, por mucho que se lo muestren en TV, se va a convertir en anoréxica por ser, por ejemplo, flaca y esbelta como Dolores Barreiro. Pero si es cierto que las presiones sociales y del mundo de la moda pueden actuar como disparador.
Una de cada diez adolescentes sufre de alguno de estos gravísimos –y mortales- trastornos alimentarios. Y el número va en aumento en el medio de una sociedad que privilegia la belleza y la perfección por sobre los valores, el consumo por sobre el tiempo en familia, las “divinas” por sobre las “populares”, que la novela “Patito feo” –justamente gran captadora del público adolescente- pone en evidencia con crueldad, pero ratting y buena facturación. Mientras el negocio funcione...todo bien.
¿Lo más grave? Que los primeros síntomas de estos trastornos comienzan alrededor de los ocho años, mientras los padres, una vez más, miramos para otro lado.
2 comentarios:
Ojo no solo en LAS adolescentes sino en LOS adolescentes si bien es cierto lo que se vende influye, ante todo esta "enfermedad" que no se considera como tal, aparece y está relacionada en primera línea con la CASA - PADRES y luego con la exigencia social.
Una lástima que no actualices tu espacio mas seguido.
Es cierto, también hay anorexia y bulimia entre los varones. Y obvio que no cualquier chica/chico va a sufrir alguno de estos trastornos solamente por la presión social. Pero si es cierto que ésta actúa como disparador de patologías graves subyacentes.
GRacias por tus comentarios. Y sobre la actualización, es solamente falta de tiempo. Prometo ponerme las pilas. Aunque sea de madrugada.
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